"Aquel que no puede aullar, no podrá encontrar su manada." (Charles Simic)

domingo, 10 de mayo de 2009

El Atlántico...



Le he "cogido prestada" esta foto a alguien a quién amo mucho. Sé que no le importará porque tiene poco sentido de la propiedad, o mejor dicho, ninguno...
Me encanta la paz de esa foto...
Me voy; lo decidí hace unos dos meses...
Guardaré todas las vacaciones que me quedan, las juntaré con las del año que viene y me marcho a cruzar el Atlántico.
Es ahora o nunca y ese nuevo sueño a materializar, me quita el sueño, con redundancia y todo...
Zarparé en Diciembre, a bordo de un velero en el que hice mis primeras prácticas.
Estaba pendiente mi reserva porque al mismo tiempo me había unido a la bolsa de tripulantes que tienen organizada los de la Regata Grand Prix del Atlántico que zarpará desde Cádiz, pero aunque me cogieran como tripulante, que es otro "cantar", creo que será mejor la opción del otro velero...
Tal vez todo cambie de aquí a Diciembre y quién sabe; la vida nos sorprende cada día...
Sé exactamente lo que busco en esa travesía y voy a por ello...
En mi corazón, unos ojos llenándolo todo, una sonrisa, un horizonte azul y miles de estrellas que un día nos reúnan...
Voy a celebrar una victoria en esa travesía, una victoria producto de una enorme derrota que me ha sumido desde hace muchos meses en una especie de ensoñación agridulce.
Hoy, desde hace ya unas semanas, me he erigido en mi derrota, saboreando la victoria de haber conseguido conciliar lo que soy con lo que siento en una especie de equilibrio mágico...
Ahora que transito en paraísos emocionales; ahora que al fin me he rendido a mis sentimientos, reconociéndolos vibrando en mi interior,quiero perderme ahí, en el Gran Azul, contemplando horizontes , contando estrellas, absorbiendo la esencia de otro alma que por ahí transita...
Me voy porque debo irme...porque tengo una cita secreta en esa inmensidad líquida, porque mi alma lleva grabada la latitud y la longitud de lo que siento...
Me voy porque quiero entender, porque quiero sentir esa soledad oceánica, porque quiero despertar en la madrugada contemplando ese mismo horizonte...
Me voy porque tal vez, así, comprenda...

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