"Aquel que no puede aullar, no podrá encontrar su manada." (Charles Simic)

viernes, 15 de mayo de 2009

Pensando...Sintiendo...


Es viernes tras una semana durísima en muchos sentidos...
Un viernes que anticipa un fin de semana pintado de azul, como mis sueños, como mi mundo...
Me pregunto en esta soledad de viernes azul si en mí existe realmente un cierto equilibrio entre lo que pienso y lo que siento y me sorprendo ...
¿Que parte de mis hemisferios cerebrales tiene más actividad? jajajajaj
El lado izquierdo le da y le da al pensamiento racional o eso dicen los científicos y el lado derecho es el que maneja las emociones...
A la vista de mi actual estado psíquico, debería llevar la cabeza inclinada,obviamente a la derecha, por lo mucho que me está pesando el dichoso hemisferio, me planteo casi con una sonrisa; una sonrisa de esas que nacen breves y casí tímidas cuando una empieza a reírse de una misma...
¿Realmente es tan importante? ¿Es tan fundamental equilibrar la actividad del lado derecho con la del lado izquierdo? ¿Para qué? Tal vez sea para encontrar eso tan traido y llevado del...equilibrio emocional y esas dos palabras, en este momento, me resultan extrañas...Es cierto para algunos...hay que equilibrar las emociones que nacen de algún rinconcito de uno mismo, para que cuando se transformen en pensamientos no nos lleven por delante...
Es aquello que cuentan de:Parar el pensamiento...No puede Vd. parar las emociones, no tiene Vd .control sobre ellas, pero si lo tiene Vd. sobre sus pensamientos, luego...espabile y controle y pare Vd. sus pensamientos y ya verá como no se le comen a Vd. las emociones...
Eso dicen y se quedan tan anchos...
Mie emociones, mis sentimientos son lo único que es realmente mío, que nace de las entrañas de mí misma...
Me gusta dejarme envolver por ellas porque incluso la más difícil de manejar, es mía, nace de mí, es única, me hace sonreir o llorar, o cerrar los ojos, o abrir las palmas de las manos, o suspirar o temblar...
Siento....luego existo...
Creo que iniciaré un nuevo rito. Un rito destinado a no parar pensamientos que nacen de mis emociones. Seguramente es ir contra corriente y así no seré nunca lo que se llama un ser emocionalmente maduro pero en este momento me trae sin cuidado la madurez emocional, el paro del pensamiento y la biblia en verso.
Me dejo envolver por mis emociones, por mis sentimientos no conectados a pensamientos racionales y soy yo, en mí misma, en mi sin razón, en mi sueño azul...

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