"Aquel que no puede aullar, no podrá encontrar su manada." (Charles Simic)

martes, 1 de noviembre de 2016

A solas con el miedo...




Hassan me mira desde el fondo de sus ojos oscuros como profundos pozos...
Inicia su relato sin pestañear y escudriñando mi rostro milimétricamente, con la esperanza de no encontrar en él ni el más mínimo atisbo de compasión.
 Hassan no quiere mi compasión ni mis lágrimas de impotencia ante el horror que se avecina, que brota de sus palabras... En definitiva, Hassan sólo quiere que le escuche; que sentados en el malecón del Puerto del Pireo este caluroso Ramadán de Junio, yo me convierta en una espectadora muda en este tête a tête desgarrador, como si yo fuera parte de un anfiteatro griego repleto de oyentes...

Llegó a Alepo , donde su familia malvivía bajo el terror de la guerra cotidiana que innunda las calles, desde la ciudad donde estaba cursando sus estudios universitarios. 21 años y una madre que le pidió que no volviera, pasase lo que pasase... Pero Hassan quería estar ahí, con los suyos....
Aquella  noche de su llegada, Alepo era la puerta del infierno , escupiendo fuego por todas las esquinas; fuego, muerte y desolación.

Sólo llegó a tiempo de ver su casa en ruinas,,. A tiempo de escarbar entre los escombros para recuperar los pedazos de vida, de amor, que bajo las piedras sepultaban a los suyos; a todos ellos....

Inspiro poco a poco , me pongo las gafas de sol con la excusa de que mis ojos azules se llevan mal con la luz del Egeo en esta tarde de verano, y trato de mantener el tipo, pero las lágrimas  empiezan a trazar rastros salados en mi cara.

Él esboza una leve sonrisa, a sabiendas de mi esfuerzo por contenerme y continúa su relato con una voz suave. Miro  a sus ojos y siguen siendo dos pozos negros de agua mansa. Ni un destello de ira, ni una milésima de rabia, ni una chispa  de dolor en ellos....

La mañana siguiente de la desaparición de toda su familia bajo las ruinas del infierno de Alepo, Hassan ha tomado una decisión: Va a vivir todas sus vidas; esas vidas cercenadas por las bombas; las vidas de sus padres, de sus hermanos, de sus abuelos...

En la costa turca cae el atardecer y la mar es un pozo negro ; inmenso, como los ojos de Hassan.
Con lo puesto, ocupa el lugar que le han asignado en la balsa de goma.  Se ha cerrado la noche y Hassan se abraza al miedo que le hiela el alma mientras el relente salado del Egeo le humedece la ropa...
No está sólo; el miedo es una inmensa mochila oscura que carga a su espalda buscando un horizonte en la línea negra de la proa de la balsa. A lo lejos, moteada la mar de minúsculas luces, cual luciérnagas , se atisban pequeños barcos de pescadores calamareros , que llenan el universo líquido de una cierta esperanza...

Unas millas más y habrá llegado a Europa....

Lo sabe; sabe que será en ese momento en el que consiga llegar a tierra, cuándo el miedo le clavará todavía más los dientes en el alma. El miedo que genera la soledad sin límites, la incertidumbre, la desesperanza.
-No estaba solo. Estaba aferrado al miedo.
Una afirmación que me perfora el alma mientras le cojo las manos y sin poder articular palabra, me derrumbo . Una frase de Lovecraft se dibuja en mi mente mientras cierro los ojos:"La emoción más antigua y más intensa de la humanidad es el miedo, y el más antiguo y más intenso de los miedos es el miedo a lo desconocido".
Hassan ha visto morir a los suyos en Alepo. Ahora no tiene sus abrazos pero se aferra al más antiguo de los miedos, mientras el Egeo va dorando sus azules en esa tarde del Pireo: El miedo a la incertidumbre...

miércoles, 13 de abril de 2016

¡¡No en mi nombre!!

De la enciclopedia Jurídica...

 NAÚFRAGOS

 Derecho Internacional

" La noción de «náufragos», personas que se encuentran en situación de peligro en la mar como consecuencia de un naufragio u otro accidente marítimo, cobra especial relevancia en tiempos de guerra o conflicto armado como consecuencia de su condición de personas protegidas por las normas del Derecho Internacional humanitario derivado de la llamada humanización de la guerra marítima. En el ámbito de la guerra marítima, el Derecho Internacional humanitario protector de los náufragos tiene su origen en el Convenio III de La Haya de 29 de julio de 1899, que adaptó los principios del Convenio de Ginebra de 22 de agosto de 1864 (para el mejoramiento de la suerte de los militares heridos en los ejércitos en campaña), como consecuencia del hundimiento del «Re d´Italia» en la guerra austro-italo-prusiana o del crucero «Alabama» durante la guerra deSecesión norteamericana. Posteriormente, la protección de los náufragos en caso de conflicto armado en la mar continúa en el Convenio X de La Haya de 1907 hasta llegar al texto vigente que es el II Convenio de Ginebra de 1949 para mejorar la suerte de heridos, enfermos y náufragos de las Fuerzas Armadasen el mar, ratificado por España el 4 de julio de 1952. El artículo 12 de este convenio dispone la protección y respeto, en todas las circunstancias, de los miembros de las Fuerzas Armadas y personas protegidas que, encontrándose en el mar, resulten heridos, enfermos o náufragos. Debiendo entenderse que el término de naufragio será aplicable a todo naufragio sea cuales fuesen las circunstancias en que se produzca, incluso el amaraje forzoso o la caída en el mar. El artículo 8, apartado b) del Protocolo I Adicional a los Convenios de Ginebra, relativo a la protección de las víctimas de los conflictos armados internacionales del 8 de junio de 1977, dispone que se entiende por «náufragos» las personas, sean militares o civiles, que se encuentren en situación de peligro en el mar o en otras aguas a consecuencia de un infortunio que las afecte o que afecte a la nave o aeronave que las transportaba, y que se abstengan de todo acto de hostilidad. Estas personas, siempre que sigan absteniéndose de todo acto de hostilidad, continuarán considerándose náufragos durante su salvamento, hasta que adquieran otro estatuto (por ejemplo: el de prisioneros de guerra), según los convenios o el mismo protocolo citado. Los náufragos serán trasladados y cuidados con humanidad por la parte contendiente que los tenga en su poder sin ningún distingo de carácter discriminatorio, prohibiéndose estrictamente todo atentado contra sus vidas y personas y, entre otros, el hecho de rematarlos o exterminarlos, de someterlos a tortura, de efectuar sobre ellos experiencias biológicas, de dejarlos de manera premeditada sin auxilio médico o sin cuidados, o exponerlos a riesgos de contagio o de infección a tal efecto creados".

 De la Ley del Mar, de la de la Montaña, de la Ley de la Vida... la que me enseñaron tanto mi abuelo como mi padre, ambos navegantes: "La ley del Mar se escribe con la caligrafía de la solidaridad".

 Ahí queda eso...

Y por esa Ley que llevo tatuada en el corazón desde pequeña, me voy a Grecia el próximo 30 de Mayo. No importa si es a Idomeni, a Lebos , al Pireo...Lo detalles de la ubicación son lo de menos.

Es bastante simple: donde pueda ser útil. No sé si como me contaba una voluntaria sueca de 74 años, me pasaré los días que dure mi viaje, preparando Colacaos, organizando zapatos o tal vez oteando el horizonte. A mi edad, conozco mis limitaciones físicas y conozco también mis pulsos...

 Los míos sólo me han pedido que evite las situaciones de enfrentamiento con los que, desgraciadamente , están actuando contra la Ley Marítima Internacional, pero por encima de todo, contra los que están actuando contra la Ley de la Vida.
Me conocen , los míos, y saben que a pesar de que ya no tengo ni 30., ni 40 ni 50 años, tengo una tendencia más que natural a no aceptar ni presiones, ni humillaciones ni cualquier tipo de injusticia.

 Día a día , los medios informativos de este país nuestro nos ofrecen un flash mínimo, de lo que realmente está pasando, para que no les acusemos de dar la espalda a la realidad descarnada...

Mientras tanto, lanzan también sus "gases lacrimógenos" aunque los que lloramos no somos nosotros, sino los de las listas del asunto Panamá, los banqueros corruptos, los políticos chaqueteros y un largo etcétera de la fauna diversa que pobla esta España nuestra , tan "preocupada" por la ausencia de gobierno según las múltiples estadísticas. Mientras, las redes sociales se movilizan y publican día a día sus desgarradoras imágenes, recogidas desde los ojos y las manos de voluntarios de todo el mundo, de toda edad y condición, que autofinanciándose, aprovechando sus vacaciones o robando unos días a sus obligaciones cotidianas, entran en contacto con las únicas víctimas de esta decadente barbarie en la que se ha convertido Europa,

 Quienes negocian a golpe de talonario del BCE o aceptan chantajes de países deseosos de formar parte de esta decadente sociedad nuestra, obviamente por imperativos económicos y de fronteras, poco parecen tener en cuenta históricos y masivos éxodos.., pero lo que me resulta especialmente OBSCENO, es la realidad que intentan ocultarnos...

Sólo somos una gota en el océano, pero gota al fin y al cabo....

Prometo no enfrentarme a las mal llamadas instituciones, sean de tipo que sean, pero prometo cumplir fielmente lo que me enseñaron mis mayores respecto a La Ley del Mar. La misma que les he enseñado a mis hijos para que nadie, en mi nombre y en el de los míos desde cualquier Institución, justifique la BARBARIE...

Imágenes y testimonios desgarradores se repiten día a día en las redes, como una forma de denuncia de todos aquellos que nos sentimos impotentes. Por eso, creo que en mi viaje, dejaré la cámara en el fondo de la mochila o intentaré captar algún lado luminoso de esta tragedia, buscando imágenes de esperanza.... Alguna luz en el fondo del túnel que brillará, seguro, en los ojos y en el alma de los muchos que de un modo u otro, recibieron como mejor patrimonio, el de la Solidaridad; con esa caligrafía se escribieron en el alma de muchos , marinos o no, las Leyes del Mar...