"Aquel que no puede aullar, no podrá encontrar su manada." (Charles Simic)

sábado, 16 de mayo de 2009

Hielo azul...

Sumergirse en el Gran Azul es algo bellísimo pero cuando te sumerges además entre paredes de hielo azul, con la respiración entrecortada por el frío, todo un universo monocolor te rodea...
Puedes estar muy poco tiempo, por más que te cuenten que los trajes secos te protegen del frío. Se te congela hasta el alma es ese espacio azul, de hielo azul...
Hoy estaba el agua todavía fría pero la tentación ha podido más que yo y tras despedirme del grupo de amigos moteros, Easy riders para más señas y de sus "caballos negros teñidos de cromo, no he podido evitarlo y ya de vuelta a casa , me he acercado con la moto a la playita , frente a la isla y sin pensarlo demasiado me he dejado la camiseta y me he metido en el agua. Estaba helada y mientras andaba lentamente hacia la isla, bañada por las aguas cristalinas, me invadía una sensación de paz y de frío. Caía la tarde, dorada y rojiza y dos veleros se divisaban en el horizonte.
Me he puesto a tararear una canción casi sin darme cuenta y me castañeteaban los dientes, pero me sentía revivir al contacto con la superficie líquida y azul y recordaba aquellos hielos de otro tiempo...
Definitivamente , rotundamente, debo andar un tanto introspectiva, un mucho chalada y en plena recuperación de mi misma...
"Cinco sirenitas te llevarán, por caminos de algas y de coral, y fosforescentes caballos marinos harán, una ronda a tu lado..."
Mi caballo de acero me esperaba al otro lado de la playa. LLeva pintada en el depósito, mi moto, la cabeza de un caballo y sus crines en rojo...No es un caballo de mar, pero al montarme de nuevo en ella, al notar el frío de la ropa húmeda, me sentía así, como en el hielo azul, arropada sólo por mi alma...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por entrar para que pueda mostrarte una parte de mí.