"Aquel que no puede aullar, no podrá encontrar su manada." (Charles Simic)

sábado, 2 de noviembre de 2013

Una vez más...





"Y yo he sido antes así, y estoy seguro de que volveré a ser así...otra vez"

Una empieza a vaciar armarios mientras tararea viejas canciones guardadas en la memoria del corazón...
Desprenderse de lo que acumulamos es, para algunas, una tarea complicada. Yo soy una de esas "algunas" a las que les cuesta desprenderse de determinadas cosas, no por lo que de materiales tienen sino por el significado de muchas de ellas...
Mis armarios son como mi memoria y se resisten a la selección como mi mente y mi corazón se resisten a la necesaria eliminación de determinados archivos...

"Porque he sido liberado; porque he sido recuperado, canta Diamond  y de algún modo, así me siento yo; liberada y recuperada como si de algún modo hubiese permanecido cautiva por un tiempo difícil de determinar ...
Ahora que mi vida vuelve a dar un giro inesperado, tengo la sensación de que debo aligerar equipaje y tal vez sea por eso por lo que he sucumbido a esta especie de metamorfosis personal que me lleva a la conclusión de que no necesito prácticamente nada, porque todo lo imprescindible, lo llevo dentro de mí y lo demás es superfluo...

Yo he sido antes así  y en el pasado descubrí una y otra vez que podía vivir largos períodos de tiempo con sólo una mochila a la espalda de aproximadamente unos diez kilos de cosas materiales...
¿Cómo se pasa del minimalismo extremo a la acumulación? La respuesta suele estar en el tiempo...
Con el tiempo, una va acumulando en los armarios y en la memoria del corazón como si éste fuera un gigante disco duro...
Pero mira por dónde, hay momentos en la vida de una, que una hizo bien en guardar a buen recaudo, porque inexplicablemente se materializan de nuevo muchos años después...
Por eso, tal vez nunca tiré aquel jersey, o esos zapatos que pasados de moda y de suelas, yacen en una caja en el altillo...
Tampoco tiré las fotos, ni algunas cartas, ni aquel escudo de tela...
Definitivamente el subconsciente es mágico como un oráculo y hace que haya pequeñas cosas de las que jamás te desprendes, mientras que te dicta al oído del corazón, que otras, materiales o no, no tiene ningún sentido que sigan permaneciendo en tus armarios ni en tu alma. He sido liberado; he sido recuperado, canta Diamond..

Ahora , preparando la nueva singladura, una vez más vuelvo a ser yo y de nuevo, no importa el destino sino el camino, de la mano de aquel pasado hecho presente, que permaneció en mí y en los cajones de mi alma.

"..Porque vi tus ojos antes y estoy segura de que veré tus ojos otra vez "



domingo, 25 de agosto de 2013

El nido vacío...





Puestos a elegir, como diría el maestro Serrat en una de sus canciones, creo que me quedaré con un nido de águilas, dadas las facultades para los vuelos largos que han ido mostrando…mis polluelos…
Nido de águila o de gallina, lo cierto es que en  poco más de 48 horas, el nido se quedará vacío y el pequeño de mis hijos con su recién estrenada mayoría de edad y su enorme maleta, iniciará el vuelo  hacia Alemania, para continuar allí con su educación.
Berlín le acogerá bajo su manto y su marcado aire multicultural y iniciará  su singladura estudiantil en una ciudad rica en historia, enorme, y en alemán.
Domina el idioma luego los “tiros” no vendrán por ahí…
¿Tiros? El “espíritu de la gallina clueca” intenta hacerse paso en mi interior y llevo varios días un tanto pasiva y circunspecta…
Me advierten, bienintencionados los que lo hacen, del Síndrome del Nido Vacío y yo me pregunto si esa alteración que al parecer es tan común, se instalará en mi corazón , así tan prevista, o si por el contrario, seguiré repitiéndome que Berlín está aquí al ladito, como incluso lo está Yangshou y su impresionante paisaje kárstico; en esa China que cada día se nos aproxima más y donde el otro de mis hijos reside desde hace unos meses, luchando con los visados y concentrado en aprender un nuevo idioma…
Una ligerísima presión en la garganta mientras escribo esto, me advierte de que la cuestión dista mucho de ser una tontería y que , me guste o no, tendré que hacer grandes esfuerzos en el aeropuerto de Valencia cuando le vea atravesar la barrera de seguridad que le lleva a su destino…
Nunca fui una persona tendente a los estados depresivos y lo cierto es que cuando caí fue más victima de la sobrepresión que de otra cosa y por eso pienso que el famoso Síndrome del Nido Vacío, poco tendrá que hacer conmigo; pienso que tengo muchas cosas de las que ocuparme, muchas pasiones que me llevan a disfrutar cada instante, muchas ilusiones para el más próximo futuro inmediato y el apoyo incondicional de los que quiero y me quieren pero el dichoso síndrome no me gusta un pelo…
En esta bipolaridad de águila-gallina en la que vivo sumergida, lo mismo sigo diariamente la página de los terremotos, como aplaudo los deportes de riesgo de mi hijo mayor y sus escaladas imposibles en las famosas montañas kársticas chinas y del mismo modo me planteo ahora que el pequeño está preparado para volar, pero que el salto es el salto y que Alemania es mucho más que hablar alemán y que vivirá por primera vez solo, aunque comparta vivienda…
La Vida, generosa, me ha concedido el enorme privilegio de poder llegar a ver volar a mis hijos y del mismo modo, como el águila vieja que necesita desprenderse de las plumas más pesadas , me exige ahora que el nido se queda vacío, que inicie yo mi siguiente vuelo,tras estos años de anclaje a un lugar. Desprenderse, desaprender y al mismo tiempo sabiendo que ningún lugar está lejos…
El periplo asiático de mi hijo mayor me ha llevado a empezar a estudiar chino hace unos meses con buenos resultados y el periplo alemán de mi hijo pequeño no me preocupa respecto al idioma porque el alemán forma parte de mi vida desde hace ya muchos años. Conozco Berlín y conozco China, luego sé cómo moverme si fuera necesario ; ) , pero creo que realmente lo que me inquieta es que no va a serlo ; son dos buenos…”aguiluchos”…
En definitiva y no sé si para no dejarme invadir por la melancolía, creo que empezaré a preparar una mochila pequeña, para tenerla lista en un rincón por aquello de ir “con el corazón en bandolera”, bien sea a China o a Alemania y una maleta grande donde quepan parte de mis sueños todavía por realizar, para que si el nido se queda vacío, no darle tiempo al susodicho para que me atrape…


domingo, 17 de febrero de 2013

Asturias si yo pudiera...



Asturias si yo supiera....
Soy una mujer del Norte , donostiarra de nacimiento, y adoptada desde hace muchos años por el Mediterráneo...
No sé cantarte, Asturias...Tendrás que disculparme...
Me acogerás con tus brazos verdes en  unos meses , tras desenterrar las pocas raíces que tengo en la tierra que en este momento me acoge. Pocas pero profundas son mis raíces, porque en este rincón mediterráneo del que en breve me despediré para volver de vez en cuando, se han criado mis hijos, han arraigado en mi corazón muchos buenos y malos momentos.

Eres un punto de partida, un borrón y cuenta nueva en  esa ruta vital que ni siquiera tracé...

Soy una mujer de sol, de mar, y se me quedan "ciegos los ojos de tanto mirarte", Asturias, porque eres hermosa y salvaje...

Este es mi último salto, Asturias, y sé que me estás aguardando porque desde tus acantilados trazaré nuevas rutas en el Gran Azul y volaré desde tus montes...
Asturias si yo pudiera...si yo supiera cantarte...Asturias verde de montes y negra de minerales...

Aprenderé a sentirte, Asturias, porque ya te tengo en el alma...