martes, 28 de junio de 2011
Mi familia y otros animales...
Tras la intensa tarde de hoy y ahora que parece que mi entorno doméstico recupera una cierta calma, no he podido dejar de buscar en la biblioteca de casa un libro que tiene un enorme significado para mí: "Mi familia y otros animales", de Gerald Durrell.
Un libro delicioso de esos que se devoran entre risas, disfrutando del humor británico de su autor y de su fina ironía. Pertenece a una trilogía que no tiene...desperdicio, pero tal vez me sentí con éste, que es el primero de la trilogía, mucho más identificada que con los otros dos y además me sirvió para fabricar un nuevo sueño que más tarde tuve la oportunidad de materializar: Conocer la isla de Corfú, recorrida de la mano y a través de las páginas de quién yo diría ha sido uno de los grandes naturalistas: Durrell.
El libro narra la historia de una viuda y sus cuatro hijos, británicos, que están hartos del mal tiempo de la Gran Bretaña y se embarcan en un nuevo proyecto de vida, trasladándose, antes de la Segunda Guerra mundial, a vivir a Corfú. El libro encierra una autobiografía de Durrell, todavía sin entrar en la adolescencia, pero un devoto de la adopción de animales de todas clases...
Hace ya algún tiempo que mis hijos apaciguaron "sus ansias de adopción" en cuanto a un sinfín de bichos... pero hace un rato, acariciando a la loba que "vive circunstancialmente" conmigo cada verano, la perra de mi hijo mayor, pensaba en la turbulenta época de las adopciones a las que mis hijos se dedicaban con un fervor y entusiasmo, directamente proporcional a mi incapacidad para decir que no respecto al tema....
Lo cierto es que sigo siendo incapaz de decir NO, un no rotundo y contudente, al tema de los bichos, pero la presión de mis hijos ha disminuido notablemente, por suerte para mí y para mi intendencia doméstica.
Dumba que así se llama la Alaska que veranea en casa por los movimientos " migratorio-laborales" de su dueño., ha pasado hoy por las manos expertas del veterinario que ante un nuevo embarazo psicológico , porque el del pasado año no tuvo nada de psicológico y seis pequeños cachorros me seguían por el jardín como si yo fuera una versión dulce de Cruela de Vil, ha optado por esterilizarla ya que el síndrome en cuestión es nocivo sobre todo si es continuo, y ahora duerme atontolinada aún por los efectos de la anestesia.
Mientras le hablo y la acaricio y ella me mira bizqueando e intentando ponerse de pie, sé que será una noche larga porque sus reacciones son todavía lentas.
La miro e intento hacer un recuento de los bichos que han transitado por esta casa y no puedo evitar una cierta nostalgia pensando en aquellos que ya andan en el cielo de los bichos pero que fueron compañeros fieles a los que el tiempo, inexorable, se llevó de nuestro lado. Boba y su hija Kiki, dos Bob Tail deliciosas que compartieron con mis hijos su infancia; Golda, una Sharpei que rescatamos de una muerte segura en manos de un desalmado que quería eliminarla porque no daba los estándares de su exótica raza, Carpanta, el gato al que encontramos una noche , con pocos días de vida, en el contenedor de la basura, el búho gavilán que "casualmente se encontraron mis hijos caído de un nido, patos , pollitos exiliados de alguna casa desconocida que llegaban a la mía en cajas de zapatos porque el beneficiario de semejante "maravilla", adquirida como regalo en la compra de una docena de huevos, quería librarse de la maravilla en cuestión, lagartijas heridas por algún desalmado gato que nunca era obviamente el nuestro, y para colmo de los colmos, Ulises, un erizo de tierra de más de un kilo de peso, que apareció en el jardín, "desorientado y confuso" en palabras de mis hijos, una noche de "oscura y peligrosa tormenta" mediterránea(también en palabras de mis hijos) y con el que nunca conseguí socializar por más que lo intenté, porque los erizos de tierra son unos bichos...de lo menos sociable...
He entablillado patas de bípedos de todo tipo, he asistido partos multitudinarios de las perras, he alimentado a seres minúsculos con jeringas y pociones mágicas y por encima de todo y si algo bueno ha tenido el periplo es que mis hijos han cultivado un espíritu de protección y empatía hacia el reino animal que creo es un buen bagaje en su alma...
Mi familia y otros animales...
Dumba se despereza y vuelve a mirarme y sé que en su mirada de loba, hay gratitud porque no me despego de ella. Mañana, la loba estará despierta del todo y en unos días, correteará de nuevo por el jardín...Mientras tanto, las otras dos , asoman la cabeza por la puerta , se acercan tímidamente a la loba y en un gesto de hermandad, le dan un par de lametones....La respetan , porque la loba es mucha loba para ellas, dos perras bondadosas y juguetonas.
Mi familia...y otros animales...
lunes, 27 de junio de 2011
Y a vueltas con los volcanes...
Si las islas ejercen una extraña fascinación en mí, no es menos cierto que ya hace algunos años empezaron a llamarme la atención los volcanes. Elegí Ecuador en aquel entonces, para iniciar una ruta amazónica primero y luego terminar en Galápagos, pero lo cierto es que me pudieron los volcanes y al final, a pesar de que terminé mi periplo en Galápagos, opté por la ruta ecuatoriana de los nevados...
Como de casta el viene al galgo, parece que mi hijo mayor, sin saberlo, ha heredado de algún modo esa especie de "tendencia volcánica" o tal vez los volcanes le han elegido para marcar este año tan...explosivo en muchos sentidos...
Lo cierto es que iniciaba la temporada de invierno en Bariloche pero un volcán se lo ha impedido y la temporada de esquí argentina, peligra y una vez "en harina", buscando alternativas desde Buenos Aires, se abre una puerta volcánica en su periplo laboral y dará clase a los esquiadores chilenos....desde el volcán de Villarrica
En este caso, será Chile quién le acoja, y las nevadas cumbres del Villarrica humeante en el entorno de una pequeña estación llamada Pucón, que hasta hoy, yo no conocía...
Vestido de hielo, el volcán encierra un corazón de fuego...
Viajará hasta San Martín de los Andes en una uita por carretera interminable, dado que los aeropuertos de casi toda la Patagonia permanecen cerrados y cuando me lo contaba, recordaba con una mezcla de melancolía , el precioso entorno de San Martín, de Villa Angostura,la ruta de los Lagos a bordo de la nave Victoria, el bosque de Arrayanes y tantas y tantas imágenes bellísimas que permanecerán en mi memoria para siempre...
Los volcanes vuelven de nuevo a mi vida y el volcán de Villarrica me lanza un guiño , invitándome a descubrir sus nevadas laderas de corazón de fuego...
Argentina sigue en mi alma, grabada a fuego de emociones y no puedo dejar de pensar en que ahora, mi hijo , de camino a su "volcán", recorrerá una parte de su mágica Patagonia, que tanto significó para mí, en aquellos días en los que yo materializaba sueños, forjaba otros nuevos y por encima de cualquier otra emoción. me sentía profundamente viva...
Y es que la vida, nos sale al encuentro, vestida de isla, de volcán o simplemente, vestida de Azul...
domingo, 26 de junio de 2011
Ma solitude...Soledades y otras cosillas...
Recuperando a Moustaki, a quién por otro lado nunca he perdido...
Soledades cantadas en los años de mi adolescencia mano a mano con "La liberté".- Nunca estoy solo, dice Moustaki ,- he dormido tantas veces con mi soledad que ya me he hecho casi un amigo. Ella no me deja, fiel como una sombra, ella me ha seguida aquí y allá, en los cuatro rincones de este mundo. Yo no estoy nunca solo, con mi soledad...
Me pregunto hasta qué punto asumimos soledades, hasta qué punto negociamos, traicionamos nuestro catálogo de requisitos, para no estar solos...
El otro día leía no sé donde, que la gente cada vez tiene menos amigos y que hay un elevadísimo porcentaje de seres humanos que por no tener, no tiene ni un amigo, tema éste, sorprendente, teniendo en cuenta el crecimiento brutal de las redes sociales, amistades virtuales, contactos, etc etc.
Y me viene a la cabeza una frase de esas que se te clavan en la memoria, y que sólo podría pronunciar un tipo como Lord Byron:"Sólo salgo para renovar la necesidad de estar solo". Tiene su miga la frasecita y no puedo dejar de sonreir pensando en algunos que"sólo entran para volver a salir a toda velocidad por ese peso enorme que la soledad física tiene en algunos seres humanos.
Aprendí a estar sola hace ya algún tiempo, no porque me guste, sino porque la opción contraria no era deseable jajaja y lo cierto es que nunca he estado más sola que en compañía de los seres que no son de mi manada... Aprendí también que hay soledades internas que invocan a la reflexión, a la valoración, a la introspección, para poder seguir, eso, creciendo.
Aprendí a renunciar a según que tipo de compañías sin parpadear, sin negociar, a lo bruto. Y sí, al mismo tiempo, me di cuenta que el concepto de soledad es como casi todo : relativo.
Aprendí a viajar de aquí para ya sola ,con mi ilusión por la aventura, mi mochila,y un enorme afán por descubrir nuevos mundos y creo que en ningún momento sentí el zarpazo ese del que hablan los que se sienten solos...
Y ahora, que navego en compañía en este mar de vida , sin puertos refugio ni amarres forzosos, es tal vez cuando más cuenta me doy de lo bien que me vino estar sola en su momento, porque aprendí a no rellenar huecos de esos profundos que a una se le hacen en el alma, cuando descubre que nunca había estado más sola que en compañía de los que realmente me buscaban, para a su vez, rellenar huecos inmensos causados por su incapacidad para asumir la soledad interna que rodea sus vidas...
Y dice Moustaki: "Gracias a ella aprendí tanto...como lágrimas he derramado..."
lunes, 20 de junio de 2011
Promesas...
Un hecho vale más que todo un mundo de promesas, dijo Howell y esa frase ha repiqueteado en los oídos de mi alma muchas veces...
Me pregunto cuántas veces prometemos y nos prometen cosas y recuerdo con una sonrisa aquello de que "el embustero es una almacén de promesas; promesas incumplidas".
Hay una relación directa en la abundancia de promesas y la mentira y no hay más que mirar a nuestros políticos, por poner sólo un ejemplo. Pero además, tambén hay una relación directa entre las promesas, las mentiras y esos estados de amnesia que abundan en los mentirosos, porque hasta para mentir con cierto estilo, hay que ser eso, inteligente, y sobretodo, tener buena memoria...
Algunas promesas encierran muchas veces oscuras intenciones, manipulaciones soterradas o simplemente intentos de neutralización de algunos brotes de sentido común que puede tener el beneficiario de la promesa en cuestión, porque las promesas susurradas al oído por las bocas con curriculum de mentiras, ni siquiera deberían ser tomadas en cuenta un segundo, pero...¿a quién no le gustan los cantos de sirena o sireno?
Es lunes y ando ordenando papeles en una jornada en la que no sé si estoy relajada o simplemente cansada, tras las 80 millas navegadas durante el fin de semana, que me han puesto el corazón naútico ...en su sitio.
Cuando se navega, dejándote envolver por la brutal belleza del Gran Azul, se desintoxica el cuerpo y la mente y una se pone a pensar en las cosas más curiosas... Repasa conversaciones de los últimos días , momentos y conclusiones extraídas al hilo de las mismas, para desmenuzarlas con detalle, a solas, frente al Azul inmenso...
A la rueda del Baraka, que siempre es todo un desafío dada la eslora y el temperamente del "bicho", un First 53 que es una enorme liebre marina y navegando en una ceñida interminable, he pensado mucho acerca de las promesas hechas, de las promesas que me hicieron, y de la mala memoria que muchas veces se tiene a la hora de cumplir lo prometido. Y lo prometido...es deuda. Una hipoteca vital que no se cancela hasta que se cumple la promesa, digan lo que digan los morosos del cumplimiento....
Luego están las otras promesas, las que una se hace a una misma y esas...ufff...muchas veces son las que más nos cuesta cumplir. Rosarios de promesas incumplidas, promesas nacidas muchas veces de una cierta indignaciónporque no todas las promesas son para halagar oídos, y que nos hacen exclamar algo así como: " Te prometo que la próxima no te la voy a pasar"... "Te juro que de ésta te vas a acordar" o el famoso: "prometo que no vas a volverme a tomar el pelo nunca más".
Promesas a uno mismo, promesas a otros y de otros, promesas...
Hermosísima canción la de Tracy Chapman. Al menos de su letra se desprende una cierta "contraprestación"a cambio de una promesa o tal vez sea un querer asegurarse, pero...¿Quién nos asegura el...cumplimiento?
viernes, 17 de junio de 2011
De graduación...
Al fin ha llegado el bendito viernes tras una semana cargada de trabajo, desplazamientos de un sitio al otro y líos varios. Este viernes tiene algo muy especial y aunque estoy cansada, sé que tengo que estar a tope en un día tan señalado: la graduación de Pablo, el " lobezno menor" de esta cueva...
Su indumentaria oficial está preparada al detalle y Pablo recorre la casa desde primera hora de la mañana, en un ir y venir intentando ocultar su grado de nerviosismo, mientras yo me callo, no hago preguntas y sonrío cuando le veo, en bermudas, pero con unos calcetines negros milagrosamente en su sitio ya que siempre lleva uno más caído que otro, calzado con sus brillantes zapatos negros de cordones recién estrenados...
Al final, no puedo evitarlo, y así como sin que le pregunto si los zapatos le causan algún problema y me contesta muy serio:- No, mami, pero quiero ...acostumbrarme jajajaja
Lo cierto es que la generación a la que pertenece el pequeño de mis lobeznos es una generación de zapatillas deportivas,chanclas, y como mucho algún que otro mocasín para los pocos actos "más oficiales" a los que puedan tener que acudir por distintas razones y Pablo, con un cuarenta y siete de pie, obviamente no es un habitual de los zapatos de cordones...
Se desplaza, casi patinando con las suelas por el salón, por el porche, y una y otra vez, remira sus zapatos refulgentes como si se tratasen de un extraño adminículo...
Termina la sesión de zapatos y mientras preparo un café en la cocina, acude armado de una corbata y me demuestra, con pulso firme, sus habilidades a la hora de hacer el nudo del elemento en cuestión, aprendidas tras mirar y remirar un vídeo de youtube, porque como es muy autosuficiente, no vale eso de dejarle el nudo hecho y yo sonrío de nuevo porque sé lo que viene a continuación: el traje completo.
Tras unos minutos, Pablo se materializa de nuevo en la cocina cual ejecutivo agresivo vestido de negro, camisa blanca, corbata negra y una sonrisa socarrona solicitando aprobación.
Miro a mi lobezno y me emociono. No puedo evitar pensar eso tan banal de "cómo pasa el tiempo", pero lo cierto es que me emociono y se me saltan las lágrimas viéndole ahí, en mi cocina, vestido de "romano" que es el término que utilizábamos para referirnos a los de traje, y con parte de la niñez reflejada todavía en sus ojos verdes...
Y entonces recuerdo como le vestí de Papá Noel en sus primeras navidades, un bebé regordete y sonriente de 6 meses de edad,para deleite de sus abuelos y demás y me pregunto si algún día, me lo perdonará jajajaja
Pablo se gradúa esta tarde, en una ceremonia británica y formal, Ha hecho un gran esfuerzo para llegar hasta aquí y mirándole en la enormidad de su adolescencia recién estrenada, sólo puedo darle de nuevo gracias a la Vida, por el maravilloso regalo de su existencia, de su bondad, de su forma de querernos a los que vivimos a su lado y de esa manera tan personal que Pablo tiene, de adaptarse a las cosas, como se adapta a su nuevos zapatos de cordones, flor de un día...de graduación....
miércoles, 15 de junio de 2011
Mentiras....
Dijo Sófocles que una mentira nunca vive para llegar a vieja. Yo añadiría que el tiempo suele ser un gran delator y uno de sus caprichos es dejar delante de nuestros ojos a la mentira, en toda su...desnudez...
Ha pasado menos de un año desde que mi vida dio un giro brutal, terminando una relación laboral que había durado bastante más de un cuarto de siglo. En aquel momento, trascendental por lo que para mí significaba , decidí que tenía que tomar una decisión amparándome en lo que soy, lo que siento, lo que me enseñaron y lo que ha permanecido en mí durante toda mi existencia.No fué una decisión fácil pero en el fondo de mí misma, sabía que no podía...mentirme. De algún modo, también sabía que otros intentaban disfrazar la verdad, con mentiras de esas que llaman piadosas(término que jamás he entendido), y que lo que se pretendía que yo hiciese estaba a mi años luz de lo que yo consideraba mi escala de valores...
Hace un par de días, como dijo Sófocles, la mentira no ha llegado a vieja y con sólo un añito de edad, se ha manifestado en toda su crudeza ante los ojos de otros, que tal vez querían dejarse engañar, porque así era más fácil, porque así no había que saltar al otro lado del abismo que se abre a nuestros pies cuando , en tiempos como éstos, algún que otro psicópata del mundo laboral, niñatos de pocas luces y muchas pretensiones de escalar a los más altos niveles de su ineficacia, juegan con el destino de una, de los que dependen de una, y te dicen literalmente que o tragas con sus descabellados planes o que simplemente no estás preparada para trabajar en una multinacional; multinacional a la que ellos han llegado hace un par de años con un abultado curriculum pero sin tener ni p...idea de que va..la fiesta. Directores generales de poco pelo y muchas ínfulas, destructores de equipos de trabajo de alta preparación y rendimiento, que imponen la ley del empleado del mes, al mejor estilo de lo que han aprendido en sus carísimas universidades americanas; que como ya sabemos, bordan el tema de las finanzas y para constatarlo no hay más que leer la prensa económica de todos los días...
Y una recoge los bártulos, mira a su alrededor y piensa que en esa multinacional ha trabajado durante casi treinta años, mientras el psicópata hacía la Primera comunión. Y una piensa que el tipo en cuestión está atentando contra todo y todos, haciendo peligrar el pan de los hijos de una y que su estrategia de reportar hacia arriba no contiene más que...mentiras...
Y una , finalmente piensa: ¡que te den! y sale de la multinacional con su fajo de cartas de felicitación y su carta de indemnización por despido,en la que diligentemente, el psicópata ha escrito que "no te adaptas al ritmo requerido de la multinacional de marras".
Y una piensa entonces que el tipo acabará cargándose con esa acumulación de mentiras, lo que entre muchos hemos ido edificando durante muchos años, con ilusión , con pasión y ...sin mentiras...
La mentira se ha desnudado y ahora se le ven las vergüenzas...y es cuando te sientas frente al Gran Azul, miras el horizonte y esbozas una sonrisa: -Lo dicho...ha durado menos que el agua en una cesta.
Hace un par de días se ha confirmado y el tipo en cuestión, tiene ya el pasaporte de salida de la multinacional, porque su gestión ha sido pésima. Ahí está, desnudito, haciendo equilibrios entre su curriculum y su paquete de mentiras, y esperando tal vez la cartita que igual dice que estaba...demasiado preparado...
Mentiras piadosas; gente que quiere creer las mentiras obvias de otros para así no tener que ponerse delante de su conciencia; mentiras que se clavan en la vida de otros, mentiras....
lunes, 13 de junio de 2011
La historia de mi vida...
Somos el resultado de lo que...elegimos...
Bellísima canción: The story of my life...
Me pregunto acerca de la historia de mi vida, porque en algún momento y así, sin venir aparentemente a cuento, me ha dado por recapitular...
Lo cierto es que si ha venido a cuento ya que el tiempo acaba poniendo todo y a todos en su sitio y yo ahora tengo la sensación de que estoy donde debo estar: en el aquí, en el ahora...
Anoche no podía dormirme tras el largo viaje realizado y la tensión acumulada en los aeropuertos y tras dar vueltas y vueltas en la cama, me puse a escribir en un diario que hace ya tiempo tengo abandonado. The story of my life...
Resulta estremecedor releer un viejo diario y volver a sumergirse en las emociones que recogen algunas de sus páginas: the story of my life...
Hay veces que una debe reencontrarse con emociones antiguas, recogidas en algún rincón del alma y en las páginas que amarillean en un diario de esos que algunos escribimos cuando no encontramos otro modo de soltar lastre... The story of my life...
Y es entonces cuando constatamos el valioso efecto del tiempo, su balsámico poder, aunque al mismo tiempo, todavía nos pellizque el corazón algo de esos escritos...
You are the story of my life and every word is true, each chapter sings your name, each page begin with you. Its the story of our times, and never letting go, and if I die today,I wanted you to know...
Definitivamente, el tiempo no cambia lo ocurrido, pero da nuevos puntos de vista que no tuvimos capacidad de enfocar en su momento y por encima de muchas cosas, legitima algunos de nuestros actos; esos que elegimos desde el corazón...
martes, 7 de junio de 2011
Lobas al sol...
La loba anda un poco revuelta; como el clima... Se ha desprendido hace pocas semanas de su manto de invierno, a su llegada a este cálido rincón mediterráneo desde los nevados Pirineos. Ahora, se debate entre sestear al sol un ratito o quedarse bajo el anciano algarrobo.
El jardín está cuajado de flores y los frutales darán este año una insospechada cosecha, tan insospechada como mis conocimientos acerca de los misterios de los manzanos,el peral, el albaricoquero que dobla sus ramas por el peso de la dorada y moteada fruta a punto de madurar.
Esta primavera mediterránea me tiene desconcertada ya que otros años, a estas alturas del calendario, el calor había hecho ya un contundente acto de presencia y los edredones habían sido sustituidos, por cobertores ligeros, pero este año, las temperaturas nocturnas son todavía bajas y a última hora de la tarde, aquí, en el Cabo, se levanta un viento fresco y persistente que dista mucho de ser cálido.
Aún y así, en esta casa," las lobas" aprovechamos el sol aunque sea durante unos minutos, paseamos descalzas por el jardín, nos damos algún que otro baño de esos que te erizan la piel porque la temperatura del agua no es la idónea y vivimos más horas fuera de casa, aprovechando esta primavera que se me antoja un tanto caótica.
Somos...eso... lobas al sol...
Dicen que en los países nórdicos la gente es más tendente a las depresiones por la falta de luz y de sol y cuando lo pienso me doy cuenta de lo complejo que resulta para mí, no sólo vivir lejos del Gran Azul(eso se me antoja imposible), sino vivir sin el solecito.
El tema tiene su "miga" teniendo en cuenta que vivo a caballo entre Asturias y Levante, que es como decir entre el Yin y el Yan. Por eso, y como si mi cuerpo fuese una batería humana, cargo sol que me permita vivir lejos de su benéfica influencia, cuando no estoy en el Mediterráneo, y acumulo VERDE, cuando estoy en Asturias, reteniendo cada valle esmeralda en la retina de mi alma.
El Gran Azul siempre presente, entre montañas quemadas por el sol y la deforestación, versus ese Asturias verde y gris...
La enigmática perra de mi hijo igual también tiene " baterías", aunque a veces pìenso que lo suyo de tumbarse al sol, es más que nada pura solidaridad femenina hacia mí...
Cuando dormita, tal vez rememore las heladas mañanas del valle de Arán, sus excavaciones en el blanco manto pirenaico, las carreras imposibles hundida en la nieve y por encima de todo, el verde inmenso de los deshielos. Tal vez su sueño se agita en un ligero temblor de frío, de nieve, y por eso, se levanta, se despereza y se desplaza lentamente por el jardín, para ponerse a mi lado, al sol, mientras me mira con cara de estar pensando:¿Cómo aguantará esta individua este calor?
En fin...lobas al sol...
Yo no quiero...
Mañana de martes saboreando un café con leche mientras analizo pantallas de datos de los mercados financieros, la crisis de "los pepinos asesinos", el rescate o no de Grecia, y los movimientos caprichosos del dólar, aderezando todo ello con la música del maestro Sabina...
Y al ritmo de su canción, me pregunto que es lo que...yo no quiero...
Hay montones de cosas que no quiero que vuelvan a formar parte de mi existencia y me resulta difícil ordenarlas , porque se mezclan unas con otras o van de la mano, encadenadas...
Pero si me dan a elegir, como canta Sabina en otra canción, hace ya tiempo que sé lo que no quiero, y voy trazando con mano firme, cada día más firme, lo que deseo...
Y no quiero vivir bajo yugos emocionales, ni quiero que me digan que soy demasiado buena aquellos que se aprovechan de esa teórica condición mía para luego imponerme su egoísmo. Y no quiero ataduras de ningún tipo y mucho menos materiales, que me encadenen al suelo sin permitirme volar, aunque sea, bajito.
Y no quiero un amor civilizado, con recibos y escena del sofá, ni quiero viajes al pasado...
Yo no quiero cargar con las maletas de nadie, ni quiero "cortarme la coleta"....
Y yo no quiero calor de invernadero, ni besar las cicatrices de nadie, ni quiero que nadie me diga volvamos a empezar...
Yo no quiero contigo ni sin ti y en lo que no estoy de acuerdo con Sabina es en eso de que: El Amor mata...Lo que mata es que te malquieran...
Yo no quiero, en definitiva, más que vivir en un presente inmediato, lleno de besos y sonrisas, porque cada día vivo más profundamente la inmediatez de lo realmente...hermoso...
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