Sigo en una tenaz , lenta, recuperación de canciones que tienen un significado en mi vida, para hacerme con horas y horas de música, ahora que la tecnología nos permite comprar canciones sueltas, discos enteros, o simplemente escuchar desde cualquier página de esta enorme virtualidad...
Ya que una parte de mi día se la dedico al estudio, y en otros ratos tengo que estar pendiente de datos que varían a la velocidad vertiginosa de los acontecimientos, paso unas cuantas horas , no seguidas, frente al ordenador y me acompaña la música.
Desde el Verano de Vivaldi, hasta los boleros , pasando por las canciones que me acompañaron hace muchos, muchos años y que voy recordando poco a poco.
Me emociono con las letras de algunas canciones y en momentos concretos de mi vida, me "mataban", según qué letras y eso no ha cambiado; me sigue pasando...
Dice la canción de Roberta Flack:
"Strumming my pain with his fingers,
Singing my life with his words,Killing me softly with his song,
Killing me softly with his song,
Telling my whole life with his words,
Killing me softly, with his song."
Rasgueando mi dolor con sus dedos, matándome suavemente con su canción...
Resulta curioso que con el paso de los años no haya dejado de identificarme con la letra de algunas canciones que permanecen aún en mi memoria, intactas, unidas a emociones que si bien el tiempo desdibujó o transformó, siguen vivas en mí , atadas a algunas canciones que me acompañaron y cuya letra no he olvidado por lo mucho que significó en su momento ...
Me pregunto cuántas veces han "cantado mi vida", como dice la canción de Roberta Flack y cuántas veces más, alguna canción me traerá el sabor dulce o amargo de algunos momentos vividos y es entonces cuando pienso en el maravilloso poder de la música, de la voz , del mágico lazo que une un alma y una canción...
Puedo elegir tres libros de los miles que he leído pero no podría elegir tres temas, o tres canciones; me resulta imposible por el significado que muchos de ellos han tenido en mi existencia...
Hoy, volviendo de una larga jornada fuera de casa, una canción se ha "colado" en mi coche y me ha pillado por sorpresa emocionándome mientras se ponía el sol en una tarde dorada y azul y, de nuevo, me he dado cuenta del inexorable paso del tiempo , de los innumerables regalos que me ha hecho la Vida y de la inmensa suerte que tengo porque:
"Gracias a la Vida, que me ha dado tanto,
Me ha dado la risa, y me ha dado el llanto,
Así yo distingo, dicha de quebranto,
los dos materiales que forman mi canto,
y el canto de ustedes que es el mismo canto,
y el canto de todos que es mi propio canto...
Gracias a la Vida...
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