Es triste...tan triste...
Recuperando viejas canciones, de esas que a una se le quedan prendidas en el corazón para siempre,me topo con este clásico: Ray y Elton, Elton y Ray en un dueto mágico acerca del perdón...
El perdón y su título: El perdón parece ser la palabra más difícil...
Y recuerdo una frase:"El perdón es la venganza de los buenos". Una de esas frases sueltas que incorporas a la memoria...
Me pregunto , enfocando el espejo retrovisor en el tiempo, si realmente he perdonado , de verdad, de corazón, a quiénes me hirieron, a quiénes me hicieron daño y llego a la conclusión de que algunos de mis capítulos de dolor todavía no están cerrados. Algunas heridas siguen abiertas dado que el dolor que otros me infligieron es reciente y para generar el sentimiento del perdón, el corazón necesita algo tan básico como...el tiempo...
Quedan aún semillas de dolor que el viento del tiempo no se ha llevado, alguna que otra decepción y unas cuantas recientes dosis de impotencia, que todavía no he sanado con el perdón...
Pero cuando escucho esta canción, que de algún modo se refiere al dolor que generan los amores rotos, me doy cuenta de que el perdón reina en mi corazón y no puedo dejar de dedicarle este pequeño escrito a alguien a quién quiero mucho; una amiga de esas del alma, que como dice otra canción:
"Conoce bien cada guerra, cada herida, cada ser
conoce bien, cada guerra, de la vida y ....del Amor también"
Alguien dijo que para poder perdonar, hay que estar lleno de la energía que fluye del Amor. Por eso, y salvo los pequeños flecos que todavía debo deshilachar, en una mañana lluviosa de viernes, anticipo de un fin de semana lluvioso y gris, siento que este corazón desbocado mío," puesto en vereda" por mi adorado cardiólogo a base de betabloqueantes y buenos consejos, no tiene heridas abiertas.Vivo en armonía con mi corazón y por encima de todo...AMO y eso me hace...más fuerte.
"Amo y eso me hace más fuerte". Sí, así es, fuerte para defender con garras, uñas, y cuchillos lo que tiene valor, lo que nos da felicidad, a quien nos ama también y nos cuida, nos defiende, a quien levanta a nuestro alrededor muros de ternura, de protección... no vallas de dolor, de ausencia, de tristeza, de soledad...
ResponderEliminarYo aún no perdono, no me sale el perdón gratuito. Será muy generoso, pero no está en mi corazón. Amé, me amaron, me dañaron sin piedad con argumentos fútiles y falsos, vestidos de profunda cobardía... y yo necesito que me pidan ese perdón. El dolor no tiene ya remedio, las heridas no sé cuándo sanarán, pero que me pidan ese perdón al menos, me reconcilia con la lógica, con la coherencia... no la mía, sino la del otro, y proporcionaría al menos el "consuelo" de que por fin sus ojos se abrieron, y que libremente asume una penitencia que hasta ahora tal vez he pagado yo...
Yo quiero que me pidan perdón, y sé que lo daré, pero hace algún tiempo que decidí pensar mucho lo que doy, y cuidar de que aquél que lo reciba, es merecedor y lo apreciará.
Desgraciadamente, aún no es el caso, pero los será, estoy segura. Y ese día, me liberaré.
Todo llega Loba, sólo es cuestión de tiempo...
Sentimientos a corazón abierto...
ResponderEliminarSí, Canelita; todo llega y el tiempo es el mejor guionista. Siempre pone el final adecuado en esta representación que es la vida.
Y el perdón,libera... es cierto.
Leí hace ya tiempo que el perdón es la única herramienta para liberarnos del pasado. de las emociones que hemos acumulado desde ese pasado en el cual se formaron las ideas erróneas que nos han atado a través de los años. Sin embargo ese pasado puede ser modificado en el presente proporcionándonos una liberación en el futuro, ya que somos lo que pensamos; son sólo nuestros pensamientos los que nos atan, los que nos limitan, son estos pensamientos los que generan el que nos neguemos la felicidad. No podemos controlar las emociones; nacen en lo más primitivo de nosotros, pero si podemos controlar los pensamientos que fabricamos...
En fin..disquisiciones de una mañana de sábado que al final ha nacido soleada y sin lluvia luego la opción está clara: "No me perdonaría" dejar al Tortuga ahí compuesto y sin novia y me voy a Moraira a darle un paseíto que debe tener las velas mustias después de tanta lluvia.
Y ya sabes lo mucho que te quiero, hermana.