miércoles, 13 de abril de 2011
En lo más profundo del invierno...
"Y en lo más profundo del invierno, finalmente aprendí, que dentro de mí existe un verano invencible"(Albert Camus)
Ha llegado la primavera y ha casi ni me he enterado. Estos últimos meses de invierno han sido tan complejos, tan intensos que la primavera se ha instalado de repente en mi mundo , en mi jardín, y ni me he parado a pensarlo...
Esta mañana, al abrir la puerta de casa y aspirar el tímido perfume que desprende la glicinia,regalando sus racimos lilas, me he dado cuenta de que la primavera está aquí...
De un tiempo a esta parte tengo la sensación de que vivo en un profundo invierno y esa sensación no es mía.Ahora que disfruto de una libertad laboral que no habría ni soñado , tengo todo el día para poder estar en la calle, libre ya de según que mazmorras laborales y hablo con la gente, con los clientes, viendo como su corazón financiero se está escarchando poco a poco bajo los rigores de un invierno económico desolador que parece no tener fin...
Me pregunto si acabaremos formando un enorme grupo de supervivientes al desastre total de estos tiempos nuestros, y cuando les observo, cuando les escucho, veo que en cada uno de ellos, de los que luchan de un modo u otro para salir adelante, hay un "verano invencible" que pelea por instalarse a base de imaginación cuando ya no quedan recursos, a base de reinventarse, a base de pactos y negociaciones para evitar lo que a veces y a todas luces es..inevitable.
Me gustan; me emocionan esos lobos esteparios que pelean en solitario, bajo los rigores de un profundo invierno en muchos sentidos, sin adocenarse; sin rendirse , por libre, buscando estrategias de supervivencia para los suyos, intentando mantenerse en pie ya casi sin sangre financiera en las venas...
Vivimos en este país en un invierno económico desolador y aunque ha llegado la primavera, brutal y exultante porque la primavera no entiende de crisis ni de sistemas financieros, cuando salgo a la calle y hablo con la gente, tengo la sensación de que transito por un enorme desierto helado...
Pero sé, que dentro de muchos de nosotros, existe un verano...invencible...
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