"Aquel que no puede aullar, no podrá encontrar su manada." (Charles Simic)

martes, 26 de julio de 2011

Yesterday...



Ayer anduvimos de cumple y una vez más, siguiendo la costumbre, mi hijo pequeño me pidió que relatase con precisión, su nacimiento, mientras devoraba un tazón de cereales con leche...


Yesterday... El ayer vuelve disfrazado...


Recordamos  y se nos hace un nudo en la garganta evocando momentos hermosos que no volveremos a vivir pero que permanecerán para siempre en nuestra memoria, en nuestro corazón, tal vez distorsionados por el tiempo, pero vivos, inmensamente vivos...


Y hace unas horas, cuando la imponente humanidad de mi hijo pequeño, preguntaba acerca de su llegada al mundo, yo sonreía pensando en Yesterday... Porque sí; parece que fue ayer cuando llego a mi vida y a mis brazos y han pasado ya dieciseis años...
Yesterday... Una canción que evoca el pasado, los recuerdos y la magia que hace que conservemos casi siempre, sólo lo bueno vivido... Yesterday...

sábado, 23 de julio de 2011

El alma de los barcos...


Lei hace ya un tiempo un escrito precioso acerca del alma de los barcos, pero no lo guardé...


Barquitos de papel..., sueños doblando cuartillas, barquitos de papel frágiles navegando unos instantes para acabar desmontándose como a veces se desmontan los sueños...
Si los barcos tienen alma y no voy a entrar a analizar lo que alma significa, yo siento la del mío...


Y sí; abiertamente sí. Reconozco que hablo con mi barco, para qué mentir...


Unos días navegando , improvisados en mitad de un estrecho calendario laboral, proa al Sur, y vuelta a la vorágine, pero con las baterías del alma cargadas, como si de una mágica transferencia de energía se tratase; de alma a alma, del alma de mi barco a la mía...
Vientos caprichosos no previstos en los partes meteo y se abre el diálogo, mientras le "quito trapo" rizando su melena mayor, porque el alma de mi barco es impetuosa y hay que ponerle bridas a su cuerpo de fibra blanca y azul, antes de que resulte más difícil hacerlo.
Dos rizos , y el alma de mi barco se sosiega; un recorte poco elegante al génova y mi barco se atiene a razones  dejándose llevar más dócilmente...
Y navegar sabiendo que él aguanta mucho mejor que yo los veinticuatro, los veintiseis y hasta los veintiocho nudos de viento Sur que nos regala un mediodía de sábado en este verano mediterráneo, precioso pero impredecible. Una ceñida al viento, controlada  y veloz en un mano a mano ...
Aferrando la rueda que me muestra dócil que la decisión de "reducir trapo" al mínimo ha sido una buena decisión, le susurro unas palabras al Tortuga como si de un animal de sangre caliente se tratara mientras contemplo su afilada proa cortando olas cada vez más altas con esa seguridad que tienen algunos barcos.
La corredera sube como la espuma al ritmo del viento y me da puntas de nueve nudos y medio.
Miro la estela y me doy cuenta que El Tortuga, aunque retenido por los rizos, está en su salsa y de nuevo , no puedo evitar sussurrarle...
Y una vez más, inevitablemente, mientras me dejo llevar por el viento, recuerdo los barquitos de papel de mi infancia, frágiles, como frágiles son algunos sueños...


Ya sé que eso de hablarle a un barco  suena a locura transitoria y que todos los que navegamos, a los ojos de algunos, tenemos un toque de locura, mezclado con un tanto de masoquismo , porque navegar en un velero, dejarse llevar por el viento, es el modo más lento y para muchos más incómodo de llegar tarde a ninguna parte, pero en ese "diálogo" entre mi barco y yo,  a pesar del aparente monólogo que muchos verían, mi barco...responde... 


Al llegar al atraque, agotados  por la intensidad de la navegación y el ardiente sol mediterráneo de un día de verano con vientos africanos, el Tortuga se desliza camino del pantalán, ya sin sus alas al viento, reluciente su casco blanco saboreando los baños de olas saladas que en algún momento han barrido su proa, pintada en sal su regala y con la bañera llena de cabos aún desordenados.
Empieza una nueva tarea, esta vez a resguardo de olas y viento , y mi espalda, mis brazos, acusan el cansancio de los tres días de navegación, cuando empiezo a recoger cabos, a cerrar el lazy, a pasarle el cepillo como si de un caballo se tratase, mano a mano con el patrón con el que comparto mi vida y mi barco.
El es un hombre pragmático, resistente a cualquier adversidad y poco dado a mis ensoñaciones naúticas, pero permanece en silencio, observándome, cuando ve que entre cabos y cepillos, una vez más, acaricio el lomo blanco de mi barco y así, bajito, le digo: -Tortuga; te has portado como siempre...muy bien.
Casi dos horas después, tras dejarlo todo en orden , salto al pantalán y contemplo al "bicho" por última vez  repasando mentalmente que todo ha quedado listo y en orden para la siguiente...


El barquito de papel de mi infancia se materializó casi medio siglo después de ser soñado y se mece sujeto por sus "bridas", bajo el atardecer dorado y azul, pero su alma inquieta y vigorosa se queda a la espera...


"Barquito de papel,
aventurero audaz, jinete de papel cuadriculado...


"Cuando el canal era un río,
cuando el estanque era el mar,
y navegar era jugar con el viento,
era una sonrisa a tiempo....


"Después el tiempo pasa,
y te olvidas de aquel, barquito de papel..."


Nunca; jamás te olvidé, barquito de papel y el alma de mi barco, es el alma de aquella niña que jugaba en los estanques, soñaba con piratas, bordeaba islas y se dejaba llevar por el viento.

lunes, 4 de julio de 2011

Hay cosas...


"Hay cosas que escribo en cartas para no decirlas,
hay cosas que escribo en canciones para repetirlas,
hay cosas que están en mi alma..."


Hay cosas que se lleva el tiempo sabe Dios a dónde y cosas que siguen ancladas cuando el tiempo corre yen mi corazón, que navega a rumbo viento, permanecen inalterables secuencias vividas que como dice la canción han seguido ancladas mientras el tiempo corre...
El tiempo, ese que como bien dijo Séneca, ha puesto muchas veces remedio a aquello que no ha podido ponérselo la razón...
Resulta curioso constatar como  de nuevo ese aliado, el tiempo, pone a todo el mundo en su sitio, las cosas en  el lugar que les corresponde, ordena las emociones, hace justicia, y sobretodo, desnuda la mentira para poner la verdad ante nuestros ojos...
Hay cosas que escribo aquí para no decirlas, otras que identifico en canciones para repetirlas...Y hay cosas que están en mi alma, ancladas por más que transcurra el tiempo, porque allí permanecieron como testigos mudos de momentos imborrables...
Y una vez más  como va siendo habitual en mi vida en estos últimos tiempos, puedo pasar página definitivamente acerca de algunas emociones porque hay cosas que el tiempo y la vida ponen en evidencia,anclas enterradas que se desprenden del fondo de nuestro corazón, largando amarras...para siempre

domingo, 3 de julio de 2011

Es el ascenso...



Mi hijo mayor inicia hoy su nueva singladura, camino de los Andes chilenos, atravesando en autobús Argentina, de Norte a Sur, en busca de su pasión, de su pan, de su presente...
No es el destino lo importante, sino el camino en busca de un nuevo sueño, y sé que a pesar de todas las dificultades , saldrá adelante...


"Siempre habrá una nueva montaña, 
no se trata de cuánto tarde en llegar
no se trata de lo que está esperando al otro lado..
se trata de...El ascenso..."


Ese volcán es tuyo, Alejandro , y los tuyos te seguiremos de cerca en ese nuevo ascenso...

sábado, 2 de julio de 2011

Bendiciones...









"Bendito el lugar y el motivo de estar ahí; bendita la coincidencia...
  Bendito el reloj, que nos puso puntual ahí."

Hay bendiciones que llegan a nuestra vida cuando menos lo esperábamos y nos envuelven en la magia; hay bendiciones de muchas clases...
Recuerdo una especie de poema  que se titula "Bendiciones Irlandesas" y es algo así como una recopilación de todo lo bueno que alguien puede desearte:
Que el camino salga a tu encuentro
Que el viento siempre esté detrás de ti
Y la lluvia caiga suave sobre tus campos.
Y hasta que nos volvamos a encontrar,
Que Dios te sostenga con el puño de Su mano.
Que vivas por el tiempo que tú quieras,
Y que nunca quieras vivir tanto como vives.
Recuerda siempre olvidar
Las cosas que te entristecieron.
Pero  nunca te olvides de recordar
Las cosas que te alegraron.
Recuerda siempre olvidar
A los amigos que resultaron falsos.
Pero nunca olvides recordar
A aquellos que permanecieron contigo.
Recuerda siempre olvidar
Los problemas que ya pasaron
Pero nunca olvides recordar
Las bendiciones de cada día.
Que el día más triste de tu futuro
No sea peor que el día más feliz de tu pasado.
Que nunca se te venga el techo encima
Y que los amigos reunidos debajo de él, nunca se vayan.
Que siempre tengas palabras cálidas en un  frío anochecer,
Una luna llena en una noche oscura,
Y que el camino siempre se abra a tu puerta.
Que haya una generación de hijos
En los hijos de tus hijos.
Que vivas cien años,
Con un año extra para arrepentirte!
Que el Señor te guarde en  Su mano
Y nunca apriete mucho tu puño.
Que tus vecinos te respeten,
Los problemas te abandonen,
Los ángeles te protejan,
Y que el cielo te acoja,
Que la fortuna de las colinas Irlandesas te abracen.
Que las Bendiciones de San Patricio te contemplen.
Que tus bolsillos estén pesados
Y tu corazón ligero,
Que la buena suerte te persiga,
Y cada día y cada noche.
Muros contra el viento,
Y un techo para la lluvia,
Y bebidas junto a la fogata -
Risas para consolarte
Y aquellos a quienes amas cerca de ti,
Y todo lo que tu corazón desee!
Que Dios esté contigo y te bendiga,
Que veas a los hijos de tus hijos,
Que el infortunio sea pobre, rico en bendiciones.
Que no conozcas nada más que la felicidad
Desde este día en adelante.
Que Dios te conceda muchos años de vida,
De seguro Él sabe que la tierra
No tiene suficientes ángeles
Blessings Evelyn




Poco más se puede añadir al catálogo de bendiciones de Evelyn, pero yo, que me siento especialmente bendecida en estos últimos tiempos, me quedo con una estrofa de la canción de Maná y :

Bendito Dios, por encontrarnos en el camino,
Y por quitarme esta soledad de mi destino....

viernes, 1 de julio de 2011

Aniversario de un corazón...descosido

Mañana hace exactamente dos años que se me"descosió" el corazón...
Fue una mañana calurosa de Julio, en el pequeño descanso entre una reunión laboral y otra; así, sin avisar.
Una inquietante sorpresa que se manifestó en forma de lo que los expertos calificaron como un soplo cardíaco funcional , un soplo que emitía un borboteo de esos de fuente; un corazón descosido por los acontecimientos que rodeaban mi vida, que dijo ¡basta!...
Un corazón sin patologías como afirmó mi cardiólogo, pero desbocado, inundado de adrenalina; corazón descosido por la impotencia, por una sensación de amenaza continua derivada de la presión laboral, de la responsabilidad hacia otros; un corazón atónito ante la falta de coherencia y de ética de algunos que intentan negociar lo innegociable...
Han pasado dos años y el soplo en cuestión ha desaparecido. Bendita sea su funcionalidad...
Lo que mi alma intuyó en su día, intuición que se convirtió en una auténtica pesadilla que traspasó las barreras de mi corazón en forma de adrenalina, se ha materializado hace algunos días y aunque mi corazón descosido y remendado ya late a un ritmo dulce y uniforme, nunca podré olvidar con qué virulencia se cebaron en él mis inquietudes...
Un corazón desbocado, -afirmaba mi cardiólogo, y yo sonreía ante la frasecita pensando algo así como: No lo sabes tú bien...
Hoy, en esta calurosa tarde del mes de Julio, anticipo de un sábado en el que una vez más me dejaré envolver por el Gran Azul, cierro los ojos por unos instantes, respiro despacio e intento visualizar las puntadas invisibles de mi corazón descosido y en esa especie de viaje interior, escucho mi latido y pienso , con el corazón hoy contenido, acerca del poder sanador del Amor, del balsámico efecto de la Verdad, de la capacidad cicatrizante de la ternura y de lo afortunada que soy por tener a los que tengo en mi vida y...en mi corazón...



Olvidar...



"Olvidarte será fácil, ya lo sé,
tengo apenas que matar un sentimiento..."


Preciosa canción que rescato de mis recopilaciones y que entona un olvido casi imposible...
Me he propuesto muchas veces olvidar determinados acontecimientos de mi vida, momentos complejos o difíciles, personas que de un modo u otro me demostraron que no merecía la pena tenerles en la memoria...
Respecto a esto último, a las personas, parece que resulta aún más difícil olvidar ...
Dice Carlos Nessi en un libro interesantísimo titulado" Los buenos y los malos amores", que si pudiéramos volver a los mejores momentos de nuestra vida, seguramente regresaríamos a aquellos en que nos hemos sentido más amados y deseados y que sería estupendo quedarnos sólo con esos recuerdos y olvidar las ofensas,las traiciones o las agresiones emocionales recibidas alguna vez, pero que lamentablemente, no siempre se puede...
Añade Nessi que hay veces que las relaciones se interrumpen pero continúan ahí, aunque las personas no se frecuenten. Cada uno a su manera sigue recordando al otro y en el recuerdo se crean sentimientos. Pueden haber terminado mal pero en el recuerdo es posible que se reconcilien aunque jamás se formalice en la relación. Puede que nunca más vuelvan a verse pero seguirán viéndose en la evocación espontánea que uno haga del otro, a veces, sin querer siquiera.Y dice también que "muchas otras veces, el odio inicial, a consecuencia de una pelea o de ofensas , se transforma en afecto, restableciendo así(dentro de cada uno y por separado), el lazo de unión que caracterizó esa relación y que las relaciones sólo terminan con la muerte, cuando acaba la vida de los que formaron parte de esa relación y que la continuidad del vínculo persiste aunque los integrantes de la relación estén separados. y que mientras desde el recuerdo el otro genere alguna emoción, el vínculo continúa vivo y forma parte de nuestra vida afectiva. Para rematar la reflexión, Nessi afirma que todo lo vivenciado en aquella relación, lejos de perderse, se integra a nuestra experiencia de vida y por tanto ayuda a nuestro crecimiento...
Extrapolando el concepto hacia otros sentimientos y no dejándolo en el amor romántico, sino por ejemplo en la amistad, o mejor dicho, en las amistades rotas, creo que Nessi da en el clavo.
Reviso mi última decepción acerca de un amigo de mi entorno laboral y sé que permanecerá en mi memoria, como han permanecido muchas cosas...
Sonrío pensando en la persona que llena mi corazón y en algunas de sus reflexiones acerca de los recuerdos, el amor y el tiempo y pienso que tengo la inmensa fortuna de que Nessi haya tenido razón...
Si olvidar significa matar un sentimiento, creo que no quiero olvidar...así de simple y así de...contundente, porque es tan absurdo como" intentar olvidar que he nacido", como dice la preciosa canción de Pasión Vega.