"Aquel que no puede aullar, no podrá encontrar su manada." (Charles Simic)

domingo, 28 de noviembre de 2010

La Vida: una calle de sentido único


Y además de eso, de ser una "calle de sentido único", empiezo a escribir y recuerdo a A. Lincoln y una de sus frases mágicas:

"Al final, lo que importa no son los años de vida, sino la vida de los años".

Ando yo en estas últimas semanas, un tanto "revuelta" porque mi hijo, que ha pasado aquí un par de meses, inmovilizado por su operación en los pies, ha mantenido conmigo alguna que otra larga tertulia acerca de la vida, sus cuitas, y esos rumores acerca de la extinción sistemática y elegida, de unos cuantos cientos de millones de congéneres, que nos caerá encima en los albores del 2012, no sé ya si por una erupción solar, o porque simplemente los poderes fácticos así lo hayan planeado, porque como dicen los anti-sistema: todo esto es una gran...mentira.

Lo cierto es que en este momento de mi existencia a mí me "viene fatal" morirme, que me aniquilen, etc, bien sea una mano oscura o un erupción solar naranja brillante...
Y es que a mí, francamente, LA VIDA, ESTAR VIVA, pues...¡me encanta!.

Y tras lo simplista de mi frase anterior, me quedo con la aplastante sentencia del filósofo español, uno de mis favoritos:
"LA vida no está hecha para comprenderla sino para vivirla"

Y ahora es cuando el tema se complica, porque si me pregunto que significa vivir la vida, tengo una colección de respuestas que me doy a mí misma; yo, que últimamente cada vez me pregunto menos cosas...

Y vivo cuando comparto
Y vivo cuando río
Y vivo cuando lloro
Y vivo cuando admiro a otros
Y vivo cuando aprendo de otros
Y vivo cuando amo
Yvivo cuando me doy
Y vivo cuando me quedo hipnotizada viendo el mar
Y vivo cuando trabajo a gusto
Y vivo cuando siento ternura
Y vivo cuando acaricio a un perro
Y vivo cuando hablo con una planta(sí; me temo que eso hago)
Y vivo cuando veo brillar los ojos de mis amigos
Y........

En fin...que sí; que la vida es una calle de sentido único, que la esencia de la vida es ir hacia delante y que lo de la erupción solar, el fin del mundo, la guerra selectiva, etc. etc, son cosas que de momento no voy a plantearme, mal que le pese a mi vástago, porque en cualquier caso me desviarían de mi objetivo central: VIVIR.

Y si hay dos cosas que podemos perder, el tiempo y la vida, lo primero es...imperdonable y lo segundo...inevitable jajaja, luego mejor dedico mis energías a vivir y no pierdo el tiempo calculando cuándo me van a...eliminar...






domingo, 14 de noviembre de 2010

El cisne y las reflexiones de C.B....



Navegar en un Swan(Cisne) es como circular en un Rolls...

Eligieron bien el nombre los diseñadores de un barco majestuoso y veloz que corta con su vigorosa proa el Gran Azul...

Navegar con veinte nudos de viento en una ceñida a doce nudos, viendo la regala sumergida en un "bicharraco" de 62 pies es algo indescriptible y todo un privilegio, pero si a eso le unimos excelentes compañías, un día soleado de Noviembre y como colofón, ir a la rueda , pues...uffff...

Y por si todo ello no fuera ya bastante, la sonrisa del patrón que disfruta compartiendo barco, amigos y risas y mi amigo C.B. a quién yo apodo cariñosamente "la deidad", porque como afirma sin ningún tipo de pudor y entre carcajadas, hay seres mortales y deidades y él se encuentra entre estos últimos. Así de claro lo tiene, aunque hay que aclarar que sólo se trata de una sofisticada...metáfora y me refiero a su condición de deidad...

A la rueda del imponente "cisne", me embargaba esta mañana una sensación salvaje de fuerza, de libertad en mayúsculas, mezclada con un enorme respeto por lo que me "traía entre manos" como siempre sucede cuando navegas con un barco que no es el tuyo, abarcándola con los brazos abiertos y extendidos y sintiendo el poder de las más de treinta toneladas de desplazamiento...

Treinta toneladas que se desplazan veloces acariciadas por el viento, rasgando la superficie líquida del Gran Azul...

Explicar lo que se siente es uno de los grandes retos a los que una se enfrenta cuando habla con amigos que no comparten esta pasión, pero se convierte en un acto de complicidad total cuando compartes, en un guiño del alma, tus sensaciones con otros enamorados de la navegación a vela

.

Entre ellos, se encuentra mi buen amigo C.B. El y sus reflexiones, siempre inteligentes y alguna que otra vez delirantes, hacen que me plantee lo mucho que me ha aportado esta pasión por navegar.

Ayer hablábamos de la edad, de hasta cuándo podremos "tirar de escota" y de cómo algunos barcos, en las manos de armadores previsores respecto a lo deprisa que pasan los años a estas edades nuestras, van haciendo acopio de sistemas sofisticados para que un winche eléctrico, tire de escota, para mantener las cervicales "en orden", tras muchos fondeos manuales y la maravillosa llegada a nuestras vidas naúticas de los molinetes eléctricos, los stays hidraúlicos, los AIS, y todos los aparatejos que en definitiva, nos hacen la vida naútica más fácil, y nos permiten evitar algún que otro ataque de ...ciática jajaja.

El viejo pescador, mi padre, sale a navegar con su barco un día si y el otro también a sus casi 83 años y a mí eso...me tranquiliza , porque si lo de la buena genética funciona, me quedan todavía casi tres décadas de navegación.,.

Pero mi amigo C.B. lo simplifica y lanza una de sus delirantes reflexiones:-Verás; es simple. Cuando te veas ya muy fastidiado, pero vamos....mucho, mucho; coges el barco, arrancas en el Estrecho la singladura, colocas las velas como Neptuno manda y..!hala! que te de lo que te de, que llegas al otro lado, de tirón, un Cruce Atlántico póstumo, aunque eso sí, llegarás como la mojama a los Caribes dorados...

Así...y se queda tan tranquilo, guiñando sus ojos, ambos a la vez, esos ojos que destilan risas y brillan al sol , como la carta de presentación de lo que es un cerebro brillante...

Y esta que escribe, que últimamente anda muy revolucionada, reincorporada a un mundo laboral que es todo un desafío para cualquier optimista, recuerda una frase de su nuevo "jefe", en un artículo acerca de situación para los que trabajamos en el sector de la gestión patrimonial:

"La Teoría de la Evolución dictará sus leyes y al final quedarán una serie de jugadores fortalecidos capaces de plantar cara a “los grandes” en un mercado cada vez más competitivo.

¿Quién se atreve a jugar la partida?"

Y parece que lo que afirma mi jefe, no tiene nada que ver ni con la navegación, ni con el alcance de la longevidad en buen estado físico, ni mucho menos con los "cisnes de 30 toneladas que se desplazan en el viento del Mediterráneo, en el Gran Azul, una mañana soleada de Noviembre, pero es que eso es lo que quiero ser yo: Una jugadora fortalecida en la vida, en la Mar, ante las crisis... y sí: por supuesto que me atrevo a jugar la partida.


Al final, uno trabaja como vive y mi vuelta al trabajo está siendo todo un desafío, como lo ha sido cada vez que he tenido que aceptar nuevos retos, a la rueda de la vida, o al timón de un "cisne" de 62 pies...


Si este blog lo leyese mi cardiólogo, estoy segura de que me diría no sólo que progreso adecuadamente sino que en algunas cosillas he pasado de un insuficiente a una matrícula de honor, pero eso son otros...jardines...